Existen varias formas para conservar un animal después de muerto, en los tiempos de los faraones egipcios se practicaban con crematorio de animales o la momificación de los cuerpos de los animales para que acompañaran según sus creencias a sus dueños a lo largo del viaje entre la vida y la muerte. Esta técnica consistía en sacar por los orificios del cuerpo todos los órganos del animal para luego añadir por los mismos orificios aceites y sustancias que permitían la conservación del cuerpo por mucho tiempo.
La técnica más utilizada actualmente es la taxidermia también conocida como el arte de disecar animales. Esta técnica permite conservar el animal dándole una apariencia real. Lo primero que se hace es cortarle la piel al animal realizando la menor cantidad de cortes posibles. Generalmente el corte va desde la garganta hasta la cola pasando por la barriga.
Cuando la piel es retirada se deshidrata con sal y se coloca en un lugar fresco por 48 horas para extraerle toda el agua que tenga. Posteriormente la piel es rehidratada y se procede hacer una escultura del animal de tamaño real. Luego se cubre la escultura con la piel del animal y se procede a coserla con un hilo que pase inadvertido a simple vista.
Una vez cocida la piel del animal se procede a colocar los ojos, la piel y la boca fabricados de materiales sintéticos y por último se deja secar tras el encurtido y se dan los últimos retoques para emparejar el color y algún punto que se pudiera haber dañado.
